Sobre el Oficio del sociólogo: Pierre Bourdieu
Después de conocer la importancia de el método, y su uso en la investigación en las ciencias sociales, puede el investigador enfrentar nuevas discusiones y nuevas reflexiones sobre su aplicación funcional en los estudios sociales.
Los métodos, nos aportan senderos y nos indican formas de análisis y reconstrucción de las informaciones obtenidas previamente marcando un camino, proporcionando pautas, formas de examinar la realidad y nos encamina hacia lo que nos planteamos conquistar.
Para el Oficio del Sociólogo, el método debe plantearse a partir de un buen sistema de hábitos intelectuales. De acuerdo al autor las ciencias sociales deben marcar un límite ante el sentido común y los discursos corrientes, ya que son los obstáculos dominantes en el análisis y la construcción del objeto de estudio.
Estos obstáculos nos llevan a encontrar verdaderos problemas sociales por no poderlos definir y por generalizar y pre enjuiciar la realidad, así como por inducirnos a perdernos en los amplios bagajes de la subjetividad.
El propósito de Bourdieu en este libro radica en propugnar un sistema de costumbres intelectuales que nos permita no descuidar ningún instrumento conceptual o técnico que de rigor experimental a nuestros estudios.
Para este sociólogo francés, el estudio crítico y autocrítico de las condiciones de producción del conocimiento en las ciencias sociales ha sido uno de los intereses más continuos.
El verdadero objeto científico, menciona, nunca está dado; es el resultado de una construcción analítica que nace al desechar el sentido común en el proceso de elaboración y construcción de nuestra problemática.
“El hecho se conquista contra la ilusión del saber inmediato”. Esto es, la realidad social existe a partir de las interpretaciones, a través de los análisis de contexto, de fechas y de sujetos.
Los estudios científicos, no son cosas dadas, son interpretaciones y reflexiones que nacen de la utilización de instrumentos y métodos, de teoría y práctica.
El Oficio del Sociólogo busca llevarnos de la mano hacia la reflexividad. “El descubrimiento no se reduce nunca a una simple lectura de lo real, aún de lo más desconcertante, puesto que supone siempre la ruptura con lo real y las configuraciones que ésta siempre propone a la percepción”.
Ante esto, sostiene que tenemos que tener claridad en la importancia del método y su función como constructor de senderos, pero no debemos desmeritar la importancia de la reflexión, ya que ésta es la que nos podrá marcar las pautas de cómo observar la realidad y construir así nuestro objeto de estudio.
Pierre Bourdieu: El oficio del Sociólogo:
Tal el desafío que lanzan los autores en el prólogo de esta obra. Este clásico introductorio a la sociología muestra cómo la disciplina carece de un estatus epistemológico de excepción. Y justamente por el hecho de que los límites entre el saber común y la ciencia son en este terreno más imprecisos, se impone el esfuerzo por examinarla a través de los principios generales proporcionados por el saber epistemológico.
Así, la pregunta referida a si la sociología es o no una ciencia, y una ciencia como las otras, debe sustituirse por la pregunta sobre el tipo de organización y funcionamiento de la fortaleza científica más favorable a la aparición y desarrollo de una investigación sometida a controles científicos.
El “oficio” de sociólogo es una teoría de la construcción sociológica del objeto convertida en habitus, así lo definen los autores a lo largo de este texto. Poseer un oficio es saber que, para tener una posibilidad de construir el objeto, hay que volver explícitos los supuestos, o incluso revelar que lo real es relacional, que lo que existe son las relaciones, vale decir, algo que no se ve, a diferencia de los individuos o los grupos.
Es un hecho que, si estamos en vías de realizar, la que esperamos sea, una buena investigación en el plano social, hemos de considerar siempre la Teoría, de principio a fin, ya que es ésta la que nos ofrecerá luces de lo que es más pertinente para nuestra elaboración de la investigación y será así también, una guía a lo largo del proceso, ya que es indispensable estar al tanto y en pleno conocimiento de nuestro tema de investigación y de lo que se ha dejado registrado al respecto.
La metodología cumple una labor importante en la investigación social, en conjunto con las técnicas, es por ellos que también se han vuelto un foco de investigación en sí, para así perfeccionar cada vez más las herramientas que se manejan en el que hacer social investigativo. Estas nos arrojan un sin fin de datos, los cuales hay que saber interpretar, no sin antes tener una consistente organización de las categorías con las cuales obtendremos nuestros datos.
Es necesario mencionar otros fines que cumplen los métodos, como el contribuir con rutas y formas de analizar y de reconstruir información ya recolectada con anterioridad, nos ofrece una pauta, una manera de ver la realidad guiándonos a los que en un principio nos hemos planteado investigar.
El investigador debe ser capaz de crearse un hábito en cuanto a lo intelectual, para distinguir entre el sentido común y ciertos discursos corrientes que muchas veces obstaculizan la interpretación y construcción del objeto en estudio.
Es importante saber plantear una buena pregunta de investigación, que se respalde en algún vacío teórico, de la mano de la curiosidad del investigador, e indagar al respecto, ya que sólo así, se obtendrá una respuesta acorde a la interrogante. A raíz de lo anterior, cabe mencionar el valor que dentro del proceso investigativo tienen las técnicas y las hipótesis. Ya que estas apoyan la formulación de la pregunta de investigación para que esta sea relevante y origine así una respuesta acertada.
La investigación empírica es trascendental, la importancia de la experiencia que ésta genera, en oposición al limitarse a la simple lectura, sin hacer el trabajo en terreno, la realidad hay que aprender a palparla, en carne propia, y no vivir de la experiencia que nos han dejado otros teóricos, por el contrario, hay que cuestionarlos, y en cierta medida revivir su experiencia, en otra realidad, para así validad y generar nueva teoría, la que ha de convertirse en apoyo de creación de investigaciones futuras. Lo que no significa que no valoremos la teoría que otros nos han dejado, sino más bien, hay que utilizarla en la práctica, en la medida que la realidad nos permita explorar. Tal como Bourdieu nos propone complementarlas, la teoría y la praxis, siempre de la mano, como instancias de investigación.
Lo que no se puede dejar de lado es tener siempre en cuenta al momento de indagar en la teoría existente, es que nos encontraremos con un sin fin de miradas para un mismo tópico, y sin embargo, hemos de reconocer en ellos los que se ajusten en mayor medida a nuestra visión de realidad, y que esta visión que nos hacemos de ella no es definitiva ni la ultima que se establecerá. De esta manera se ha de aprender a establecer una línea de planteamiento teórico con la cual respaldar el estudio.
Sin embargo se establece que las teorías son totalmente cuestionables, por lo que se ha de romper con la tradición, y así fomentar la construcción de nuevas teorías, a partir de las ya existentes que sirven de inspiración para crear nuevos conocimientos.
Existen muchas apreciaciones del investigador que normalmente perjudican la investigación como el imponer juicios, que más bien se tornan en prejuicios apresurados de la realidad, además de asegurar generalizaciones en base a los resultados que se establecen en una investigación, siendo que los resultados establecidos en cierto sector no necesariamente ocurrirán de igual manera en otras latitudes, ya que los contextos son distintos. Se puede volver a retomar la misma investigación, desde otra mirada, y tal vez se obtengan diferentes resultados, también influye el paso de distintas personas a lo largo de los años en este contexto.
Interiorizar un cuidado del manejo del lenguaje, ya que en la realidad existen conceptos que no satisfacen al mundo de las ciencias sociales, o que suelen definir de manera rígida la realidad, por lo que el investigador debe ser capaz de adaptar la terminología común del contexto en estudio a un modo más metodológico, tomando en cuenta las categoría existentes en el plano investigativo.
Es necesario saber identificar los problemas sociales que tengan relevancia a investigar, y ligarse a ellos, para dar el cien por ciento de nuestra dedicación y así generar el mínimo de obstáculos posibles, de manera de no descuidar ningún instrumento conceptual o técnico que solventarán la investigación.
El texto nos sugiere, permanecer críticos y autocríticos de cómo se produce el conocimiento en las ciencias sociales, si bien existen postulados que son de mucha ayuda y respaldo en algunas investigación, existen otras que aun siendo relevantes en su época, ya no tienen lugar su aplicación en estos tiempos, porque las sociedades cambian, y han surgido nuevas menaras de plantearse los hechos sociales.
Así también se necesario ser analítico con la realidad social, (esta realidad que nace de la interpretación, del la reflexión en base a ciertos contextos), con los instrumentos, la teoría, todo lo que implica una investigación social, para crear un objeto científico verdadero, en el proceso de elaboración y construcción de la problemática en interés.
Descubrir una problemática se vuelve un resultado producto de un quiebre con la realidad y lo que ésta ofrece a los sentidos.
Es por esto que el método y su fin tienen tanta importancia, de la mano de una exhaustiva reflexión ya que en conjunto elaboran esquemas de cómo apreciar la realidad y de este modo elaborar el objeto de estudio en el que se ha de trabajar.
Con respecto a la diferenciación de las disciplinas científicas, es muy recurrente que el común de la gente piense que en realidad no existe mucha diferencia entre muchos áreas de las ciencias sociales, Sociología, Psicología, Trabajo Social, sin embargo se establece que se han determinado diferencias entre ellas, en el tipo de terminología empleada, el objeto utilizado y la metodología aplicada.
Existe una dialéctica entre el sujeto y el objeto en cuanto a su interacción, de la cual surgiría el “hecho”, como producto científico. Por otra parte, se refiere a que “el hecho se descubre”, a partir de lo que se plantea que el “hecho” ya estaría dado, por lo que al sujeto de estudio sólo le restaría sacar un objeto ya establecido.
Se hace hincapié en que el objeto se ha de construir a partir del descubrir y construir el mismo objeto. Para ello el científico debe permanecer activo y en constante indagación.
En primordial reflexionar en el logar un uso crítico de la teoría existente y de la metodología a utilizar, para establecer aquella importante ruptura de la que nos habla el texto analizado, para lograr el propósito de desprenderse del llamado “sentido común” y de aquellas engañosas observaciones que nos muestran una aparente estructuración de la realidad. Es por ello importante que el científico social mantenga fiel “vigilancia epistemológica” en cuando a su modo de establecer contacto con al realidad y sobre esta misma, ya que de lo contrario, tiende a generalizar su conocimiento a raíz de una familiarización con la sociedad y realidad en la que convive normalmente, con lo que confunde su interpretación de manera.
La espontaneidad de la sociología dificulta el trabajo del sociólogo, ya que se vuelve complicado el diferenciar su percepción de la realidad y la ciencia que profeta.
Referencias Bourdieu Pierre. (1975) El Oficio del Sociólogo (primera edición en español, Mexico)
Fuente: Bourdieu Pierre, et al. El oficio del sociólogo. 24ª. Reimpresión, México, Siglo XXI Ed., 2003.
http://aquileana.wordpress.com/2008/03/20/bourdieu-passeron-y-chamboredon-el-oficio-del-sociologo/ Sobre La Educación http://redalyc.uaemex.mx/pdf/274/27419109.pdf Pierre Bourdieu y Jean Claude Passeron. Los herederos. Los estudiantes y la cultura. Editorial: Siglo XXI. 1º Edición: 1964 - 2º Edición: 2009. Páginas: 216.
Link al Blog: La Audacia de Aquiles: Pierre Bordieu y Jean Claude Passeron
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