Hoy el sueño de Xi es diferente a lo que se preveía en Noviembre.
En declaraciones a los soldados en la ciudad de Huizhou, el Presidente Xi hizo hincapié en los aspectos militares del sueño chino: "Este sueño puede decirse que es el sueño de una nación fuerte, y para los militares, es el sueño de un ejército fuerte. Tenemos que lograr la gran recuperación de la nación china, y debemos asegurarnos de que hay unísono entre un país próspero y un ejército fuerte ".
"Debemos insistir en el uso de estándares para estar listos para la batalla al realizar los preparativos de combate, constantemente estimulando la mejora de los oficiales y de las tropas pensando en servir en la batalla, y en dirigir las tropas y en entrenarlas para la batalla", dijo Xi, según un informe el miércoles a Xinhua, la agencia estatal de noticias. "Y hay que insistir en un riguroso entrenamiento militar basado en las necesidades de combate real."
http://www.nytimes.com/2012/12/15/world/asia/chinas-xi-jinping-acts-to-bolster-military.html?hp
China requiere su propio sueño. El 8 de noviembre, China va a celebrar el 18 º Congreso Nacional del Partido Comunista. Ya sabemos quién será el próximo líder del partido: El Vice presidente Xi Jinping.
Lo que no sabemos es lo que importa: "El modelo es el Sueño Americano" ¿Tiene Xi que tener un "sueño chino" que es diferente del sueño americano. Porque si el sueño de Xi para la clase media china nueva - 300 millones de personas que se espera que crezcan a 800 millones en el 2025
- Es como el sueño americano (un coche grande, una casa grande y Big Macs para todos), entonces necesitamos otro planeta. Josh Haner / The New York Times Pase una semana en China y vera por qué. He aquí un titular del Shanghai Daily de 7 de septiembre: ".
"Se ha advertido la escasez de recursos hídricos para la Ciudad ", dice el artículo: "Shanghai podría enfrentarse a una escasez de los recursos hídricos, si la población sigue creciendo. La capacidad actual de suministro de agua de la ciudad es de unos 16 millones de toneladas por día, que es capaz de cubrir la demanda de 26 millones de personas. Sin embargo, una vez que la población alcance los 30 millones, la demanda se elevaría a 18 millones de toneladas por día, superando la capacidad actual. "Shanghai llegará a 30 millones en unos siete años! "El éxito en el 'sueño americano'", señala Peggy Liu, fundador del Consorcio de Colaboración Estados Unidos-China sobre Energía Limpia (Juccce), "solía significar sólo una casa, una familia de cuatro, y dos coches, pero ahora es aumentado el consumo conspicuo como personificado por Kim Kardashian. China simplemente no puede seguir ese camino - o el planeta será despojado de los recursos naturales para hacer todo lo que los consumidores chinos quieren consumir".
Liu, un M.I.T. graduado y ex consultor de McKinsey, sostiene que hoy en día China es el anhelo de crear una nueva identidad nacional, que combina los valores tradicionales chinos, como el equilibrio, el respeto y el flujo, con su realidad urbana moderna. Ella cree que la creación de un desarrollo sostenible ("sueño chino") que rompe el vínculo histórico entre el crecimiento del ingreso y el aumento del consumo de recursos podría ser una parte de esa nueva identidad, una que podría resonar en todo el mundo. Así Juccce ha estado trabajando con los alcaldes chinos y redes sociales, expertos en sostenibilidad y las agencias occidentales de publicidad para catalizar hábitos sostenibles en la clase consumidora emergente mediante la redefinición de la prosperidad personal - que muchos están ganando acceso a, por primera vez - a mejores productos y servicios, no necesariamente por ser dueños de ellos, sino también por el intercambio - todo el mundo así que se pone un trozo de un pastel mejor ".
Eso significa, entre otras cosas, un mejor transporte público, la mejora de los espacios públicos y mejora de la vivienda que fomenta densos edificios verticales, que son más eficientes energéticamente y que los servicios compartidos son más fáciles de administrar y más de e-learning y de oportunidades de e-commerce que reducen los desplazamientos. Haciendo hincapié en el acceso a la propiedad no es sólo más sostenible, ayuda a aliviar la fricción de las diferencias entre ricos y pobres. De hecho, Juccce traduce el Dream chino como "Dream armonioso y feliz" en mandarín. (Lo "Verde" no se vende en China.) China está más abierta a este principio que nunca. Hace una década, la actitud prevaleciente fue: "Ustedes, los norteamericanos llegaron a crecer sucio durante 150 años. Ahora es nuestro turno.
"Hace un par de semanas, que se participó en la jornada inaugural de Planificación Urbana de la Universidad de Tongji y el Instituto de Diseño de Shanghai los estudiantes lo asentían así. Zhou Lin, post-grado en sistemas energéticos, se puso de pie y declaró, asintiendo con sus compañeros: "Usted puede politizar este tema todo lo que quiera, pero, al final, no nos servirá de nada." El problema no es sobre la equidad dijo.
El mejor interés de China es encontrar una senda de crecimiento "limpiadora". Decir que China necesita su propio sueño, de ninguna manera sirven las excusas estadounidenses o europeas de la redefinición de los suyos. Todos tenemos que estar repensando cómo sostenemos a la creciente clase media con ingresos crecientes en un mundo en calentamiento, de lo contrario la convergencia de calentamiento, el consumo y el hacinamiento significará que nosotros mismos llegaremos a la muerte.
El más reciente de China plan quinquenal - 2011-15 - ha establecido metas de sostenibilidad impresionantes para cortar la energía y la intensidad de agua por unidad de PIB. Todos estos objetivos son fundamentales para la transformación ecológica de China, pero no son suficientes, sostiene Liu. Con ventas al por menor crecimiento del 17 por ciento al año desde 2005, y los ingresos urbanos hasta 150 por ciento en la última década ", el gobierno también debe tener un plan para dirigir el comportamiento del consumidor hacia un camino sostenible", añade Liu. "Pero no es así todavía." Así, Xi Jinping, tiene dos retos muy diferentes a los de su predecesor.
Tiene que asegurarse de que el Partido Comunista sigua gobernando - a pesar de la presión ciudadana despierta para la reforma - y que requiere un crecimiento más alto para mantener la población satisfecha con el control del partido. Pero también hay que gestionar todos los aspectos negativos de este crecimiento - de la ampliación de las brechas de ingreso a la masiva migración rural-urbana a la contaminación asfixiante y de la destrucción ambiental.
La única manera de cuadrar todo esto es que se armonice con las expectativas de la gente, de su prosperidad, y con un desarrollo más sostenible de China. ¿Tiene Xi esta visión, y si lo hace, ¿puede mover el sistema lo suficientemente rápido? Mucho está en juego en las respuestas a esas preguntas.
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