Desfile en Pekín del 70 aniversario de la victoria de China sobre Japón
Desfile en Pekín del 70 aniversario de la victoria de China sobre Japón - PABLO M. DÍEZ
China moderniza su Ejército para alzarse como superpotencia
El presidente Xi Jinping coloca generales de confianza tras una purga por un intento de golpe
CORRESPONSAL EN PEKÍN: 24/10/2017 01:22h
Actualizado: 24/10/2017 19:15h
Con más de dos millones de soldados, el Ejército Popular de Liberación no solo se ha convertido en las mayores fuerzas armadas del mundo, sino también en el sostén del autoritario régimen chino. Aparte de la legitimidad ante su pueblo que le da el progreso que ha traído el crecimiento económico, el Partido Comunista se basa en sus tropas para mantener la sacrosanta estabilidad social e impulsar el auge del país como superpotencia. Por eso, buena parte de los casi 2.300 delegados que han asistido estos días al XIX Congreso del Partido, que concluye hoy, son militares.
Además de por sus tecnócratas, la China actual no se entiende sin el Ejército, que fue decisivo para apartar al sucesor de Mao, Huo Guofeng, y respaldar la apertura al capitalismo emprendida por Deng Xiaoping a finales de los años 70. A cambio de apoyarle y de aplastar las protestas democráticas de Tiananmen en 1989, sus generales se benefician hoy de los multimillonarios negocios que controlan tanto el Ejército como el Partido.
Consciente de dicho poder, el presidente Xi Jinping está mimando a sus tropas con una modernización sin parangón para consolidar su ascenso internacional y ganarse su lealtad. Tras crecer el presupuesto militar por encima de los dos dígitos desde hace una década, en los dos últimos años se ha ralentizado a entre el 7 y 8 por ciento al alcanzar el récord histórico del billón de yenes (128.000 millones de euros). Aunque dichos gastos son solo una cuarta parte de lo que destina Estados Unidos a Defensa, los expertos sospechan que podrían ser mucho mayores por la opacidad del régimen chino.
Carrera espacial
Gracias estas inyecciones de dinero, el Ejército Popular de Liberación, que está dotado con armas nucleares, ha incorporado avances tecnológicos como el caza J-20 invisible al radar, sus submarinos atómicos y su segundo portaaviones, botado en abril. Además de la destreza de sus «hackers» en la «guerra cibernética», China ha potenciado su carrera espacial no solo lanzando astronautas al cosmos, sino también probando en 2007 su capacidad para destruir satélites en órbita.
Con el fin de lucir músculo militar, el presidente Xi se ha sacado de la manga dos desfiles que antes no se celebraban: uno en 2015 para conmemorar el 70 aniversario de la derrota de Japón en la Segunda Guerra Mundial y otro en agosto para festejar los 90 años del Ejército. «Una fuerza militar se construye para luchar. Nuestro Ejército debe estar listo para el combate como objetivo de su trabajo y centrarse en la victoria si la ocasión lo requiere», ordenó la semana pasada Xi Jinping, también secretario general del Partido, en su discurso inaugural del Congreso. En su alocución, se marcó el horizonte de 2035 para modernizar el Ejército y de 2050 para elevarlo al mismo nivel que las más punteras fuerzas armadas occidentales.
Además, Xi está colocando en la cúpula militar a sus hombres de confianza, como el general Li Zuocheng, ascendido a finales de agosto a jefe del Estado Mayor. De 63 años, y natural de la provincia de Hunan, tiene experiencia en combate porque luchó en la breve guerra que China libró contra Vietnam en 1979, donde fue condecorado. Con este perfil de militar veterano, Xi Jinping quiere asegurarse la capacidad resolutiva del Ejército para hacer frente a los retos del futuro. Entre ellos, destacan las disputas territoriales que Pekín mantiene con todos sus vecinos, lo que ha llevado a un refuerzo de la Armada para reclamarle a Japón las islas Senkaku (Diaoyu en mandarín) y seguir expandiéndose por el Mar del Sur de China. Mientras el régimen potencia la Marina, ha reducido de siete a cinco sus regiones militares, pero sin olvidarse de blindar las tensas fronteras con Corea del Norte y la India.
La remodelación de la cúpula del Ejército, que Xi Jinping dirige como presidente de la Comisión Militar Central, también persigue acabar con la cadena de mano de la generación anterior, caída en desgracia. Defenestrado por corrupción, el antiguo vicepresidente de la Comisión Militar Central, Guo Boxiong, fue condenado el año pasado a cadena perpetua. Bajo custodia, el anterior número dos del Ejército, Xu Caihou, falleció en 2015 de cáncer mientras estaba siendo investigado.
Según ha revelado durante el Congreso el presidente de la Comisión de Valores, Liu Shiyu, ambos habían tramado un golpe de Estado contra el presidente Xi junto a otros altos cargos también purgados. Sus cómplices eran Zhou Yongkang, el anterior responsable de la Seguridad del Estado sentenciado a cadena perpetua en 2015; Ling Jihua, mano derecha del expresidente Hu Jintao; y Sun Zhengcai, destituido en julio como secretario del Partido en la megalópolis industrial de Chongqing.
Mientras Xi Jinping mima al Ejército modernizándolo con una mano, con la otra lo ata en corto para evitar un golpe de Estado que le quite el poder.
Macron se instala en el pedestal de «presidente de los ricos»
Las primeras reformas del presidente francés (código del trabajo, recortes presupuestarios) han confirmado la realidad de su política económica, liberal / conservadora, puesta en práctica por tres ministros muy conservadores
24/10/2017 13:28h: Actualizado: 24/10/2017 19:20h
Los trabajadores desplazados en la UE verán su estatus mejorado pasados los doce meses
Macron ofrece mano dura con la creación de 10.000 nuevos policías
Macron lanza una «operación reconquista» para defender sus reformas
Emmanuel Macron sigue siendo el personaje político más popular y mejor cotizado de Francia, a quien el 88 % de los franceses califican de «presidente de los ricos», enterrada ¿provisionalmente? su etiqueta electoral «centrista».
Según el último sondeo del semanario Journal du Dimanche (JDD), Macron tiene un 42 % de opiniones positivas en la estima popular, contra un 56 % de opiniones negativas.
Hundidos o desaparecidos todos los líderes de un Partido Socialista (PS) caído de hinojos en la crisis más grave de su historia, desaparecidos o eclipsados todos los líderes de la derecha tradicional (Nicolas Sarkozy, François Fillon), Macron solo tiene como «rivales” a Marine Le Pen (extrema derecha populista) y Jean-Luch Mélenchon (extrema izquierda populista).
Con un 42 % de opiniones positivas, Macron todavía tiene 20 y 22 puntos de ventaja sobre la pareja Le Pen y Mélenchon, sus únicos enemigos visibles y gesticulares, en una paisaje político nacional dominado por las reformas comenzadas por Macron a paso de carga, sin oposición parlamentaria, con una tímida oposición sindical.
Las primeras reformas del presidente Macron (código del trabajo, recortes presupuestarios) han confirmado la realidad de su política económica, liberal / conservadora, puesta en práctica por tres ministros muy conservadores: Edouard Philippe, primer ministro (ex director de campaña de Alain Juppé, uno de los líderes históricos de la derecha francesa), Bruno Lemaire, ministro de economía (ex candidato conservador a la presidencia de la República), y Gérald Darmanin, ministro del presupuesto (ex portavoz oficial de Nicolas Sarkozy).
Macron quizá intente «recentrar» su imagen conservador o muy conservadora, más adelante, con posibles reformas «de sociedad». Pero, de entrada, su diplomacia, su política de seguridad y defensa, su proyecto económico, se confirman conservadores o muy conservadores, instalándose en el «pedestal» de «presidente de los ricos».
En términos electorales, los últimos sondeos del JDD y L’Express confirman que Macron volvería a ser elegido presidente, hoy, con mayor ventaja sobre cualquiera de sus rivales. Los enterrados candidatos socialista (Benoît Hamon) y conservador (François Fillon) han desaparecido. Sus únicos rivales (Le Pen y Mélenchon) vegetan en la oscura selva del populismo extremista, cuando el presidente conserva su núcleo duro electoral, las clases medias más o menos acomodadas.
Japón se rinde al legado artístico de Moneo
El arquitecto navarro recogió el pasado 18 de octubre el premio Praemium Imperiale en Tokio, el máximo galardón nipón de las Artes, en reconocimiento a su carrera profesional
El arquitecto español Rafael Moneo lanza un beso a los asistentes mientras recibe el máximo galardón nipón de las Artes, el Praemium Imperiale. FOTO: AFP / VIDEO: DIRECCIÓN: GONZALO ROBLEDO / PRODUCCIÓN: PACE INC. TOKYO
Tokio 23 OCT 2017 - 19:52 CEST
La intérprete al japonés de Rafael Moneo durante su reciente visita a Tokio se tuvo que acostumbrar a esperar varios minutos hasta que el arquitecto navarro hilvanaba todas sus frases con esmero. Moneo es generoso en acotaciones, fechas, nombres y referencias geográficas, pero sobre todo en conceptos. “Si alguna cosa sale en limpio el mérito será de quien me está traduciendo”, advertía a su audiencia de periodistas.
Moneo habló de su trayectoria profesional, de sus proyectos arquitectónicos a corto y medio plazo y de su aventura vinícola. Fue invitado a Tokio para recibir el Praemium Imperiale, un galardón que entrega cada año la familia imperial a cinco veteranos creadores de todo el mundo en artes visuales, música, escultura, arquitectura, cine y teatro.
Cuando le tocó el turno de recoger su medalla Moneo se desmarcó del protocolo y lanzó un beso con la mano a todos los asistentes
La circunspecta ceremonia de premiación recibe una nutrida cobertura mediática y está precedida de numerosas conferencias de prensa, entrevistas y sesiones fotográficas. Cuando le tocó el turno de recoger su medalla Moneo se desmarcó del protocolo y lanzó un beso con la mano a todos los asistentes. El público nipón, poco dispuesto a la espontaneidad, lo recibió con parsimonia. Solo alguna de las mujeres más jóvenes pareció sonreír con la mirada.
Los compañeros de Moneo en la edición de este año, la número 29, fueron la creadora visual iraní Shirin Neshat, el escultor ghanés El Anatsui, el músico senegalés Youssou N’Dour y el bailarín americano nacido en Latvia, Mikhail Baryshnikov. Como a muchos visitantes ilustres desde que el país se abriera a occidente a mediados del siglo XIX, los japoneses les preguntaron qué les gusta de su tierra. Moneo, que practica una cortesía británica y se afana en responder de forma exhaustiva cualquier cuestión, fue directo a la arquitectura religiosa. "Los santuarios sintoístas de madera que se reconstruyen cada dos décadas, como el de Ise, permiten que la historia sobreviva siempre joven", les dijo entusiasmado. Mientras tanto, su contraparte en Europa, el Partenón, se deteriora con el paso del tiempo. En Japón, añadió, "puede convivir lo más avanzado con lo que queda de lo antiguo".
Los cinco premiados posan con el galardón nipón Praemium Imperiale. De izq. a der: Mikhail Baryshnikov, Youssou N’Dour, Shirin Neshat, Rafael Moneo y El Anatsui.
Los cinco premiados posan con el galardón nipón Praemium Imperiale. De izq. a der: Mikhail Baryshnikov, Youssou N’Dour, Shirin Neshat, Rafael Moneo y El Anatsui. JAPAN ARTS ASSOCIATION
Para asuntos japoneses Moneo bebe en la fuente de su colega Arata Isozaki, autor de un célebre ensayo que examina la “japonesidad” de la arquitectura propia y la de sus paisanos y llega a calificarla como un “intento vacilante” de encontrar la identidad nacional. Moneo se alegra de que Isozaki, autor del Palau San Jordi en Barcelona y del Domus en La Coruña, se encuentre recuperado de una reciente cirugía y cenan juntos en el céntrico barrio de Roppongi.
Con esta visita a Japón Moneo suma tres. Conoce bien la región de Kansai que recorrió hace años de la mano del más célebre exponente vivo de la arquitectura local: Tadao Ando. En 1996 Moneo fue su sucesor en la lista del premio Pritzker, conocido como el Nobel de la arquitectura. Y ese mismo año Ando recibió el Praemium Imperiale. El doble hermanamiento se refuerza con la alta estima que se tienen sus respectivas esposas.
Ando tiene una exposición antológica en el Centro de Arte Nacional de Tokio a la que Moneo y su familia fueron invitados de honor. Ando salió a recibirlos a la puerta y se ofreció a guiarlos con la intermediación de un intérprete. Los llevó a ver la reconstrucción en tamaño real de su famosa Iglesia de la
Luz, una sobria caja de hormigón con una fisura gigante en forma de cruz que vista desde dentro casi obliga al feligrés al éxtasis místico. Pero la multitud de visitantes se agolpó cuando entró Ando y muchos reconocieron al español que lanzó el beso al aire en la austera ceremonia.
Tadao Ando y Rafael Moneo.
Tadao Ando y Rafael Moneo. EL PAÍS
Empuñaban sus móviles y una chica se atrevió con un selfie. Todos fotografían con discreción la célebre pareja hasta que Ando los animó a rodearlos para una foto de grupo. "Nunca había visto nada igual", dijo Moneo y atribuyó la amigable turba a la admiración que despierta Ando y al respeto que se tiene en Japón por la arquitectura. Se lamentó de que en España los arquitectos tengan que llevar a cuestas el estigma de la burbuja inmobiliaria de finales del siglo pasado. “Parece como si también la sociedad pensase que nosotros estamos en ella y con ella. Y la verdad es que no es así”, puntualizó.
Japón se rinde al legado artístico de Moneo
La exposición de Ando titulada "Endeavours" (Esfuerzos), estará abierta casi tres meses y atrae a diario ríos de público no especializado. Parte del encanto reside en la biografía del joven aspirante a boxeador que al igual que otros grandes de la profesión, como Frank Lloyd Wright y Le Corbusier, no tuvo formación académica de arquitecto. Se hizo dibujante autodidacta y un día encontró la manera infalible de aunar en una misma construcción el minimalismo y lo impactante.
Después de la exposición Moneo y su familia convencen al amable guía que los organizadores del premio les han asignado —y que les obliga a cumplir con implacable rigor el horario de cada día— de que se tome el resto del día libre. Llueve pero aprovechan para caminar y afinar sus observaciones sobre Tokio. A Moneo la ciudad le impresiona por su capacidad "de hacer convivir al mismo tiempo los edificios modernos, monumentales, de gran tamaño con la escala más pequeña".
Señala la falta de grandes construcciones icónicas frente a la abundancia de edificios pequeños muy bien dibujados y casas que parecen obras de arte. Se resguardan de la lluvia en una tienda de té y preparan su regreso pensando en la bodega familiar instalada en un monasterio jerónimo de Valladolid que el propio Moneo restauró. Una evidencia en piedra de que el arquitecto del Museo Romano de Mérida no descansa en su afición de traer el pasado al presente para, al igual que sus admirados japoneses, convertirlos en una misma cosa.
Travail détaché : première victoire européenne pour Emmanuel Macron
Les ministres du travail de l’UE se sont accordés sur la révision de la directive de 1996. Un dossier défendu par le président français.
Le Monde.fr avec AFP | 23.10.2017 à 23h12 • Mis à jour le 24.10.2017 à 10h36 | Par Cécile Ducourtieux (Bruxelles, bureau européen)
Trabajo destacado: primera victoria europea para Emmanuel Macron
Los ministros de trabajo de la UE acordaron la revisión de la directiva de 1996. Un dossier defendido por el presidente francés.
Le Monde.fr con AFP | 23.10.2017 a las 23:12 • Actualizado el 24.10.2017 a las 10:36 | Por Cécile Ducourtieux (Bruselas, oficina europea)
Es una victoria innegable para Emmanuel Macron. Es el primero a nivel de la Unión Europea (UE). Los Ministros europeos de Trabajo y Asuntos Sociales, reunidos en Luxemburgo el lunes 23 de octubre, acordaron una revisión de la Directiva de 1996 sobre el trabajo publicado. Una prioridad de la Presidencia francesa, colocada en el corazón de su estrategia de reforma de una "Europa que protege".
Sólo Polonia, Hungría, Lituania y Letonia votaron en contra del texto de compromiso, discutida por más de doce horas, mientras que el país aún intranquila cualquier revisión - Rumania, Bulgaria, Eslovaquia, República Checa - finalmente se abrió en el campo francés
El Elíseo recibió la noche del lunes que Europa llegó a un acuerdo "ambicioso" sobre el trabajo independiente. "Este es un gran día para la Europa social, el Presidente de la República se comprometió, es una gran noticia para Europa y sus ciudadanos", dijo el Ministro de Trabajo. , Muriel Pénicaud, al final de la reunión. Los empleados estarán mejor protegidos y las condiciones de práctica en el mercado interno serán más equitativas para las empresas. "
Un texto muy ambiguo
Hasta el final, Francia ha soportado un período de comisión (servicio temporal en otro país miembro) de solo doce meses. Esta es una promesa de campaña del presidente Macron. El jefe de Estado había convertido esta duración del destacamento en un símbolo, después de negarse a validar un acuerdo europeo prácticamente adquirido en junio pasado, justo después de asumir el cargo, pero que recomendó una duración máxima de veinticuatro meses.
París ha logrado sus objetivos, a pesar de que este período de un año fue mal visto por los países del Este, que lo ven como una mera medida proteccionista. Ciertamente al precio de un texto ambiguo, dejando la posibilidad a las empresas de enviar "en comisión de servicio" a otro país de la UE para solicitar una extensión de la publicación de seis meses adicionales (por un total de dieciocho meses), siempre que para "motivar" su aplicación al estado anfitrión de sus empleados.
"Conduce a un texto vago, muy ambiguo, que todos podrán interpretar a su antojo, lo que no irá en la dirección de la unidad de la Unión", deploró el ministro húngaro Szabolcs Takacs, particularmente vengativo. , aunque aislado en Luxemburgo el lunes por la noche. Pero para Muriel Penicaud y el Elíseo, este símbolo de doce meses no era negociable.
"En la mente de nuestros funcionarios electos, de nuestros conciudadanos, de nuestras organizaciones sindicales, la percepción de que el trabajo independiente, que es de carácter temporal, puede durar dieciocho meses ha creado una perturbación. Es por eso que preferimos permanecer en los doce meses, incluso si podemos arreglar excepciones en algunos casos. Es una cuestión de comprensión por parte de la opinión pública ", dijo el Ministro de Trabajo a sus colegas.
Concesiones en el sector del transporte
Para lograr una cómoda mayoría en una directiva de 1996 muy criticada en Francia porque supuestamente se convirtió en el lecho del dumping social, París tuvo que hacer importantes concesiones, incluida España. Madrid encabezó la batalla con los países del este y exigió que el transporte, por su naturaleza muy móvil, se beneficie de las exenciones al trabajo independiente.
Lea también: Seis preguntas para comprender la Directiva Europea de Trabajadores Publicados
Francia, que se había negado durante meses a ir en esta dirección, finalmente aceptó que la directiva revisada de publicación no se aplicará al transporte hasta que se encuentre un acuerdo sobre otro texto europeo específico, se supone que debe especificar las reglas sociales aplicables a este sector crucial para las economías española, polaca o checa.
¿Significa esto que en los próximos dos o tres años (la máquina legislativa de Bruselas puede ser larga), los conductores de camiones no estarán sujetos a ningún régimen específico? "Mientras se espera el paquete de movilidad [el futuro texto europeo sobre transporte], es la directiva de 1996 la que se aplica, por lo que no hay vacío legal cero", dijo Pénicaud el lunes por la noche. El problema es que en este sector la directiva actual ya está sujeta a numerosas elusiones.
París también tuvo que llegar a un compromiso sobre el período de entrada en vigor de la directiva revisada: no más de cuatro años después de su adopción definitiva por parte de la UE. No antes de 2022 al menos, si el texto se adopta definitivamente antes de finales de este año. Porque en las próximas semanas, el Parlamento Europeo y el Consejo
Comentarios recientes