Adiós a Mariátegui. José Ignacio López Soria

Nueva publicación del Fondo Editorial del Congreso

Adiós a Mariátegui. Pensar el Perú en perspectiva postmoderna José Ignacio López Soria Resignificar las relaciones de coexistencia en un marco distinto del Estado-Nación es la apuesta de José Ignacio López Soria en su libro de ensayos Adiós a Mariátegui. La publicación es la más reciente entrega del Fondo Editorial del Congreso. El Estado-Nación, como suma de diferencias unificadas bajo un solo paradigma institucional-simbólico, ocupa el corazón del proyecto moderno defendido por los fundadores del pensamiento crítico en el Perú —Mariátegui el más notable—, incluso si lo hicieron con frecuencia desde perspectivas irreconciliables. El Estado-Nación en el Perú, recuerda López Soria, recoge el discurso racionalista de la Ilustración e incorpora luego el optimismo cientificista heredado de la Revolución Industrial. En el primer caso, establece una definición universal del sujeto y prescribe una forma de gobierno, la democracia representativa, con derechos y deberes generales. En el segundo, hace suya la fe en la tecnología y la transformación del medio como herramientas del progreso y el bienestar. López Soria plantea que ambos enfoques se desarrollaron en el Perú sin vasos comunicantes entre sí y solo de modo fragmentario. La prédica libertaria no pudo quebrar la vieja raigambre estamental de la sociedad peruana ni independizar la cultura del ámbito de la religión mientras que la filosofía del progreso fue incapaz de relacionarse inteligentemente con los modelos productivos ancestrales y atender sus visiones de la propiedad y la redistribución. Ambos, antes que después, se deslizaron, para cumplir sus programas, hacia la coerción y la exclusión, en una flagrante contradicción de principios, mantenida hasta el presente. Para López Soria, como para otras voces, el proyecto de la modernidad en el Perú, sustanciado en el Estado-Nación, es un fracaso rotundo. Constituye apenas un estado de las mentes, poderoso como apelación simbólica, pero que en la práctica ha tenido muy poca funcionalidad, ahora como antes. La originalidad, en su caso, es que él lo da por definitivamente clausurado. López Soria piensa que es muy tarde para insistir con un modelo que, si falló en condiciones históricas favorables, en el presente encuentra un escenario adverso nacido de dos procesos, como la globalización y los reclamos de las identidades locales, que lo arrinconan desde extremos opuestos y debilitan sus ya frágiles fundamentos. El mismo Estado-Nación incompetente durante casi dos siglos de vida republicana para extender un sentido de pertenencia y ciudadanía a todos sus miembros, por no decir siquiera a la mayoría de ellos, no puede ser, a su juicio, el que en la actualidad administre los desafíos de los flujos desterritorializados que caracterizan al comercio, la información y los signos, ni tampoco el que encauce la diversidad de entidades culturales y étnicas en busca de reconocimiento. No hay más salida, opina López Soria, que dirigirse hacia otra manera de concebir la vida en sociedad —una fundada en la conciencia de su propia naturaleza de proceso dinámico y abierto: “dialogante”. Solo así será posible saldar las numerosas reconciliaciones pendientes del Perú con su pasado y su complejidad. Adiós a Mariátegui, de Ignacio López Soria, será objeto de un conversatorio el 10 de diciembre en el local de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura - OEI (San Ignacio de Loyola 554, San Antonio - Miraflores). El evento, programado para las 11 de la mañana, convocará a un grupo importante de teóricos y estará abierto a la prensa. Lima, 23 de noviembre de 2007