Mg. Dip. P.U. Arq. Percy Acuña Vigil
Lima no es una ciudad global[1]. No es global porque no cumple con ninguna de las características positivas que los estudiosos eurocentrados de este campo así lo proponen[2]. Resultaría pedante el calificativo que se le quiere dar a Lima cuando todavía le falta bastante para integrarse al círculo de las ciudades que si pueden considerarse globalizadas[3].
García Canclini afirma que una ciudad global es aquella que mantiene vínculos, relaciones y un alto grado de interdependencia con otras ciudades, países o regiones en el sistema capitalista. Para ser global, se necesita:
a) Fuerte papel de empresas transnacionales, especialmente organismos de gestión, investigación y consultoría;
b) Mezcla multicultural de pobladores nacionales y extranjeros;
c) Prestigio por la producción de élites artísticas y científicas; y
d) Alto número de turismo internacional.
Asignarle estas condiciones a Lima desorienta la formulación de una política de desarrollo urbano efectiva, pues postula que las políticas neoliberales que se vienen aplicando han modificado la situación de subdesarrollo creciente que la caracteriza.
Ninguno de estos requisitos es cumplido por Lima en la escala y dimensión necesaria, mas allá del deseo de que así lo fuera. Para esto es necesario modificar la política urbana de nivel provinciano con que se maneja Lima. Además de que sus actores no se desempeñan en la dimensión que requiere la globalización. La base económica de Lima tiene vínculos económicos reducidos con el exterior, las relaciones de intercambio productivo son mínimas, no dispone de una base económica que sea interdependiente con ningún país vecino y menos con otras ciudades globales.
En Lima prácticamente no quedan empresas transnacionales fuera de la empresa Telefónica, ninguno de los organismos de gestión internacional queda en Lima, incluso varias embajadas ya se están cerrando. No quedan centros de investigación y de consultoría importantes; los que había localizados en Lima poco a poco se han trasladado a los países vecinos.
Lima se caracteriza por una fuerte presencia provinciana y por una imagen de carácter popular en donde la presencia de turistas es sinónimo de dólares y de oportunidad de ganarse "alguito". La presencia de población extranjera es mínima y se limita a ciertas zonas de la ciudad, que se consideran seguras, debido al calificativo de "ciudad violenta" que se consigna en las guías internacionales.
No se registra una elite artística significativa que pueda darle nombre a Lima. Lo que es la producción musical esta ausente desde hace mucho tiempo. La orquesta sinfónica prácticamente nadie la conoce fuera del circulo que queda de la burguesía limeña. La Opera esta ausente, Las exposiciones de pintura son limitadas a círculos elitistas, y el teatro ha quedado limitado a obras de consumo fácil, cuando no de huachafería. Menos se debe hablar de Ballet, ni de canto.
La producción científica prácticamente es nula debido a la ausencia de financiamiento, salvo la heroica resistencia del CONCYTEC. La producción científica en las universidades es muy limitada y su difusión es precaria, y en aquellas que tratan de que se promueva la investigación de carácter científico cada día son más fuertes los obstáculos. Ninguno de estos campos tiene la envergadura necesaria para que los consideremos como que le dan prestigio global a la ciudad.
El turismo que llega a Lima solo es turismo de paso; no tiene la escala del turismo que llega a los países vecinos. Finalmente habría que determinar cuanto de este turismo es de mochileros cuyo impacto es relativo en el contexto de que contribuya como una ventaja producto de la globalización.
Sin embargo Christof Parnreiter[4] en sus estudios sobre la ciudad de México y de Santiago de Chile encuentra que existe en estas capitales una clara concentración en la participación de la región en la exportación, de las inversiones extranjeras directas y de portafolio y de los servicios disponibles para las empresas, agregándose las funciones de conducción y de gerencia a partir de las principales empresas nacionales. Estas variables indican una concentración a nivel nacional de capitales y demuestran su posición destacada en las transformaciones globales actuales. Con las modificaciones del caso podría encontrarse resultados similares con respecto a Lima. En este sentido varios autores señalan que las listas de ciudades globalizadas presentadas para los trabajos del GaWC son superficiales y ya han señalado la necesidad de trabajos como el de Parnreiter, evitando la visión elitista del discurso científico[5].
Margarita Pérez N. (2002) en su estudio Las metrópolis latino americanas en la red mundial de ciudades, para determinar qué ciudades de la región están insertándose de una manera más activa al proceso de acumulación de capital, ha tomado algunos datos provenientes del GaWC (Globalization and World Cities Study Group)[6]. Así, señala que entre las metrópolis de América Latina que figuran en la organización jerárquica de la red, de acuerdo con su capacidad global, figuran Buenos Aires, Caracas, la Ciudad de México, Santiago y Sao Paulo. Para medir esta facultad, señala que el GaWC se ha valido de la metodología[7] de Saskia Sassen, en la cual se considera que son específicamente 4 ramas de servicios de avanzada que van determinando la formación de una ciudad global: contabilidad, finanzas, servicios legales y publicidad. Considerando el peso específico de estos sectores en la actividad económica de las ciudades, se les ha clasificado[8] . Asimismo, dentro de estas 3 categorías se ha establecido una escala para determinar la importancia que tiene cada una de las ciudades como centros mundiales de servicios. Pérez N. señala que la distribución resultante es la siguiente: la Ciudad de México y Sao Paulo ocupan el primer lugar entre las ciudades de América Latina con la categoría Beta y una escala de 8; en la categoría Gamma, figuran Caracas y Santiago con una escala de 5 y Buenos Aires con una escala de 4 [9]. Ello quiere decir que las ciudades mencionadas son ciudades globales, porque los servicios que ellas proporcionan les confieren la capacidad de ser espacios de transmisión de flujos globales[10].
Como afirma Parnreiter en una interesante interpretación que hace de las estadísticas recabadas por GaWC, refiriéndose particularmente a la Ciudad de México: «Tiene un porcentaje de formación de ciudad global de 12 por ciento; está por encima de otras ciudades como Sao Paulo, Buenos Aires y Caracas (6 % cada uno) y Santiago (5 %)» «La Ciudad de México es un centro global mayor en los cuatro subsectores (establecidos por Sassen), mientras que Sao Paulo lo es sólo en tres y Buenos Aires solo en uno»[11]
Saskia Sassen[12] afirma que en la carrera actual por la posición de "ciudad global" no hay lugar para las ilusiones. El concepto sólo tiene sentido si la ciudad en cuestión forma parte de una red global de lugares estratégicos en el mundo. No existe la ciudad global aislada. Para ser una ciudad global, la especialista holandesa en estrategias urbanas, afirma que es indispensable desempeñar "funciones de producción" centrales en varias áreas - política, economía, cultura y hasta estilos de vida con aromas cosmopolita. Esta no es una cualidad que ostenta nuestra capital.
Sassen reporta que la red de esas ciudades creció rápidamente en los años 90 con la expansión y desarrollo institucional de la economía global. En ese momento incluyó cerca de 40 ciudades. Indica que el sistema global necesita imperiosamente las funcionalidades que estas ciudades pueden movilizar. Señala que cuando un país se inserta en la economía global, sus principales centros de negocios asumen una doble función; se vuelven puentes de articulación para los inversores extranjeros y también para los nacionales que se quieren globalizar. Estas funciones todavía no las desempeña esta capital en forma amplia.
Según Saskia Sassen, en la actualidad existen tres ciudades globales que desempeñan un decisivo papel de control y de mando y que a su vez están a la cabeza articulando todo un entramado de ciudades: Tokio, Londres y Nueva York. Estos espacios se han dedicado a desarrollar intensamente actividades financieras y de servicios que son inherentes al mismo proceso de acumulación y que les confieren la capacidad de controlar y liderar extensas áreas geográficas en el mundo. No obstante, otras ciudades -aun cuando no están consideradas como globales en el sentido estricto del término- asumen funciones especializadas en determinadas áreas y participan activamente en este proceso de acumulación de capital global. Así, las ciudades organizadas jerárquicamente de acuerdo con el papel que desempeñan en el funcionamiento del sistema internacional se constituyen en espacios donde convergen la liquidez, la tecnología, la información y la comercialización de la producción global.
Además siguen unas diez ciudades. Juntamente con las cinco primeras, disponen las funcionalidades organizacionales nucleares para dirigir, gerenciar y servir a la economía global. En ésta segunda división se encuentran muchos de los principales centros urbanos europeos - como Zurich, Ámsterdam (que, también, forma parte de la bolsa europea Next liderada por Paris), Madrid y Milán - y grandes centros de negocios al otro lado del mundo, como Hong Kong, Chicago, Toronto, Sydney, Ciudad de México, San Pablo y Seúl. Es de resaltar que ciudades que todavía no forman parte de éste grupo, son sin embargo protagonistas recién llegados muy dinámicos, Shangai es probablemente el caso más notable.
Sassen indica que una ciudad global tiene recursos y competencias necesarias para la gestión de operaciones globales relativas a empresas y mercados, nacionales o internacionales. Pero esta funcionalidad no cae del cielo ni es inmortal -debe de ser producida y reinventada en el caso de Lima. Esto no depende de un buen deseo sino de estrategias de gerencia y de política con visión de futuro que todavía no se han implementado en Lima. Los lastres que tiene todavía son muy grandes debido a que no ha podido realizar una primera acumulación.
Sassen menciona dos aspectos que deben de cumplir estas ciudades globales - una función de producción económica y otra política. La económica es probablemente la que viene después y tiene relación con lo siguiente: una ciudad global tiene recursos y competencias necesarias para la gestión de operaciones globales relativas a las empresas y mercados, tanto nacionales como internacionales. Mas esta funcionalidad debe ser producida y reinventada para el caso de Lima, y esto asume varias formas de liderazgo y diplomacia económica internacional que debe desarrollarse para asegurar su existencia, reproducción y renovación. Para esto el papel de los cuadros técnicos calificados es crítico.
Esta posibilidad según Sassen, tiene que ver con la creación y facilitación de culturas de gestión y profesionales - frecuentemente en un sentido especializado - que son, en parte, desnacionalizadas, que facilitan la radicación de elites profesionales y empresariales nacionales y extranjeras. También destaca otra función de producción política secundaria en estas ciudades globalizadas - que se relaciona con los nuevos tipos de política que pueden ser lanzados por los sectores populares y por los sectores pobres que, hoy en día, se concentran crecientemente en las principales ciudades y que encuentran en ellas su espacio de afirmación de sus proyectos políticos. En estos ambientes parcialmente desnacionalizados, complejos y densos, estos sectores pueden ganar presencia con relación al poder y entre ellas.
Según Sassen la primera cuestión a tratar, para orientar políticas urbanas es esta: ¿cuáles son los circuitos especializados globales - incluyendo los de nivel global - en los que una ciudad se encuentra inserta y cuáles son las funciones que desempeña en esos circuitos? La economía global es un abanico de circuitos especializados, que se extiende por diferentes ciudades - y diferentes sectores económicos y hasta zonas agrícolas - para la ejecución de, por lo menos, parte de sus operaciones - gestión, servicios avanzados, área financiera y comercio internacional, mineros, bienales de arte, festivales culturales, operaciones turísticas globales, etc..y en función a ellos se deben de plantear las políticas y estrategias urbanas. En el caso de Lima estamos todavía con políticas provincianas que no consideran estrategias macro a nivel continental.
Señala también la importancia de las redes ínter ciudades transfronterizas que están surgiendo. Estas son, de hecho, de muchos géneros. La EuroNext, por ejemplo, liderada por París, involucra Ámsterdam, Bruselas y Madrid y es muy especializada e institucionalizada. Otro caso para reflexionar es el de los esfuerzos realizados por Marsella y Barcelona para establecer enlaces que fortalezcan sus puertos y que las coloquen en la arena de las empresas globales y de los mercados.
Otra cosa es que la globalización como fenómeno socio-económico es una realidad. El tema de la globalización de los derechos humanos, el incremento de los intercambios interculturales, el uso de tecnologías que amplían globalmente el conocimiento, entre otros aspectos son beneficios concretos. Lo que está en cuestión es la orientación específica que ha adoptado el proceso de globalización dominante. Proceso que tiene dentro de si contradicciones, como la contradicción entre explosión demográfica y recursos disponibles, entre revolución tecnológica y creciente desempleo, entre economía de exportación de materias primas y la desterritorialización de las unidades productivas, entre patrones globales de consumo que afectan el medio ambiente y las crisis ecológicas globales. En "Los retos de la globalización para el Perú" trato en forma detallada estos aspectos[13].
En un sentido general no existe hoy ciudad grande o pequeña que no se encuentre inmersa dentro de esta lógica de globalización. Incluso en el acto de oponerse a tal lógica se admite su presencia. La globalización no pide permiso: ingresa sin mediaciones por cualquier intersticio. Por esto no interesa tanto saber si una ciudad como Lima es Global o no, lo importante es conocer como esta afectada por la globalización
Complementariamente a la idea postulada por Saskia Sassen[14] de ciudad global como centros de alta concentración de actividades y de corporaciones que se ocupan de gestionar la economía mundial, en la cual se concentran asimismo empresas líderes, García Canclini afirma que una ciudad global es aquella que mantiene vínculos, relaciones y un alto grado de interdependencia con otras ciudades, países o regiones en el sistema capitalista. Para ser global, se necesita: a) fuerte papel de empresas transnacionales, especialmente organismos de gestión, investigación y consultoría; b) mezcla multicultural de pobladores nacionales y extranjeros; c) prestigio por la producción de élites artísticas y científicas; y d) alto número de turismo internacional[15]
En relación a estas ideas Peter Hall[16] concebía hace algún tiempo una ciudad global como un fenómeno histórico que experimenta una existencia compleja en el tiempo que registraba entre otros fenómenos la desaparición del sector manufacturero, el crecimiento del sector del procesamiento de la información y la preeminencia del sector del sector terciario avanzado. A esta idea Doreen Massey[17] incorporaba la necesidad de considerar la dimensión de las relaciones entre lo global y local como construcción social e histórica de la ciudad global. Manuel Castells[18], complementaba este conocimiento informando desde el funcionamiento de las redes y flujos de información como producto del modo informacional de desarrollo y la reestructuración del capitalismo. John Friedmann[19], proponía una doble acepción. Una primera: bajo ciudad global considera a toda ciudad que posee un rol determinado en el comando de la economía mundial, además de una serie de otros atributos. Y, la segunda, una especie de definición en sentido amplio, que considera como ciudad global a toda ciudad que de una u otra forma participa del sistema global.
Estas concepciones no consideraban el caso de América Latina y no se orientan al caso del subdesarrollo ni a quienes se ven afectados por la globalización. Son concepciones eurocentradas ajenas a las realidades plurales de un continente en plena construcción. Para eso se requiere incorporar los cambios que están ocurriendo recientemente en nuestras ciudades ya en el siglo XXI y formular una teoría pertinente a los procesos de transformación de nuestras ciudades[20].
En este sentido Jürgen Ossenbrrügge encuentra que en las recientes investigaciones sobre la situación de las ciudades en América Latina afectadas por la globalización se destacan los siguientes elementos[21]:
1. El crecimiento de las ciudades como mega ciudades con más de cinco millones de habitantes. Los problemas de infraestructura, organización y seguridad asociados a este crecimiento.
2. La transformación estructural profunda de la economía urbana.
3. La reducción del empleo formal en los sectores estatales.
4. Transformación económica a favor de los puestos de calificación y productividad alta con escaso efecto para aliviar el mercado de trabajo con el estimulo de la informalización de las actividades económicas.
5. La integración económica creciente.
6. La globalización significa para algunas ciudades grandes la posibilidad de posicionarse como nudos de las redes globales obteniendo así beneficios del flujo mundial de actividades económicas. Sin embargo esto genera:
Competencia entre ciudades, perdida de competitividad, estancamiento, polarización social.
Que la estructura espacio funcional haya cambiado y que se estén produciendo espacios urbanos confusos, fracturados socialmente.
Ossenbrrügge[22] reporta que los estudios urbanos en América Latina están actualmente reflejando las transformaciones en la sociedad y que tienen por foco un espacio urbano dinámico, simultáneamente disperso, fragmentado y desordenado y que constituye el marco de acción de los habitantes de nuestras ciudades. También muestran la existencia en las ciudades latino americanas de espacios posibilitadores en los que se abren oportunidades y trampas espaciales en donde predominan situaciones marginales.
Ossenbrrügge propone algunas transformaciones con miras a un cambio en la teoría y en el enfoque de la economía urbana en relación a esta temática.
En relación a las oportunidades para el desarrollo urbano considera que:
1- Disminución de la importancia de los esquemas macro económicos a favor de las perspec- tivas micro económicas y de los actores.
2- Innovación en forma de productos, procesos de producción y formas de organización.
3- Competitividad dependiente de clusters individuales especializados.
4- Creciente importancia de las fuentes externas para el éxito de las empresas.
5- Consideración de de los procesos micro económicos y de los actores con un marco de po- lítica social.
6- Alejamiento de la visión centrada en el Estado nacional.
En relación a la transformación estructural de las regiones urbanas latinoamericanas.
1- Las ciudades globales tienen potenciales y recursos económicos especiales y generan sa- beres vinculados espacialmente, que son innegociables y difíciles de transferir.
2- Constituyen una red transnacional de ciudades que concentra y estructura flujos migrato- rios a nivel mundial.
3- Encuentra que existe en las capitales una clara concentración en la participación de la re- gión en la exportación, de las inversiones extranjeras directas y de portafolio y de los servicios disponibles para las empresas, agregándose las funciones de conducción y de gerencia a partir de las principales empresas nacionales.
4.- Registra la importancia creciente de los espacios periurbanos como puntos estratégicos importantes para la construcción de ambientes adecuados a las nuevas economías urbanas producto de esta globalización.
5- Registra la importancia de la dimensión de la segregación socio espacial y de los intentos de regulación.
6- Identifica la presencia de espacios sociales transnacionales fronterizos con nuevo carác- ter socio cultural.
En relación a la gestión del desarrollo urbano considera que se debe promover:
1- La interrelación entre degradación ecológica y migración forzada.
2- Las posibilidades de gestión en cuanto a la distribución y las posibilidades de absorción de de las ventajas y desventajas de la globalización.
3- La organización planificada de las funciones urbanas frente al concepto de competitividad que es natural a la globalización.
4- La promoción de la planificación estratégica a nivel urbano considerando sus cuatro estrategias: a) livability; b) competitividad; c) buen gobierno; d) bancavialidad.
5- De acuerdo con la urban regime theory, se podría decir que las estrategias de desarrollo urbano exitosas sólo podrán imponerse si se establecen relaciones coherentes entre los actores políticos, económicos y de la sociedad civil interesados y que el desarrollo urbano sea percibido como un objetivo común y considerado como un indicador relevante de la acción política.
6- Evitar la apropiación neoliberal de los recursos urbanos.
Señala sin embargo que estas políticas difícilmente se podrán concretar sin entrar en conflicto con el equilibrio social y que por lo tanto sólo podrán realizarse en forma parcial enfrentándose con la fragmentación de los espacios sociales, de lo cual podrían surgir quizás concepciones exitosas futuras.
Carlos A. de Mattos[23] en la misma línea de pensamiento, sostiene que la urbanización en América Latina ha recibido el impacto de la globalización y que esta ha provocado los siguientes cambios en las ciudades[24]:
1. Cambios en la estructura, organización y funcionamientos urbanos.
2. Cambios en la estructura social.
3. Cambios en el papel de la inversión inmobiliaria.
4. Cambios en la morfología territorial.
5. Cambios en la imagen y en el paisaje urbano.
6. Cambios en el enfoque de la gestión urbana.
Sostiene que estos cambios se han producido debido a las políticas de liberalización neoliberales concebidas como respuesta a la crisis fiscal del Estado keynesiano y que significaron una disminución tanto de la intervención como de la intervención publica e hicieron que el capital privado sea el protagonista del desarrollo urbano, lo cual determino la afirmación de una lógica estrictamente capitalista en el desarrollo urbano.
En este mismo contexto Miriam Chion[25] encuentra que la economía global de Lima ha posibilitado la emergencia de redes especializadas en funciones específicas que conectan la ciudad, y que han posibilitado lo siguiente:
Se ha reconfigurado la ciudad
Se han configurado redes especializadas en funciones urbanas específicas, que propone pueden analizarse en base a cinco elementos:
Flujos de información, de capital, y de población.
Relaciones de confianza basadas en relaciones personales.
Intercambio de conocimientos
Desarrollo de reglas de participación formales e informales.
Apoyo material para el movimiento de capital, información y población.
Desarrollo de actividades informacionales.
Desarrollo de Actividades del sector manufactura en Gamarra.
Desarrollo del comercio.
Desarrollo de actividades culturales y de entretenimiento.
Nuevo patrón espacial emergente
Sin embargo ninguno de estos trabajos considera que estas modificaciones que vienen ocurriendo básicamente tratan del complejo y contradictorio proceso de diferenciación que se esta produciendo en el Perú, en donde un segmento minoritario y dominante de la sociedad tiende a articularse de manera subordinada al proceso de mundialización de las relaciones sociales; mientras que el sector mayoritario y dominado resulta excluido de ese patrón económico y social modernizado.
Por consiguiente estas transformaciones implican la necesidad de renunciar a la imagen de ciudad moderna y tecnocrática que plantea el neoliberalismo y encontrar los canales para fortalecer la construcción de una ciudad democrática, plural e inclusiva.
En este contexto Lima de modo semejante a otras ciudades es la capital de un país que no puede ser definido como un país en vías de desarrollo, sino en vía de permanente subdesarrollo?[26]. ¿Cómo planificar una ciudad que aparentemente se encontraría en vías de globalización junto a la lógica del no desarrollo? Las evidencias más bien muestran como Lima que es una ciudad que se desarrolla para no desarrollarse puede convertirse en un sujeto de globalización. Los ejemplos de varias ciudades como Lima, Guayaquil, Lagos, Bogotá, Nairobi, Dakar o Nueva Delhi, entre otras metrópolis, ilustran más bien situaciones para estudiar los efectos negativos de la globalización.
Es pues pedante e irónico hablar de globalización en medio de un escenario de pobreza extendida y atraso secular en ciudades en donde el ingreso per cápita no es mayor de 200 dólares, especialmente si consideramos que sólo se puede empezar a hablar de globalización en realidades donde el ingreso per cápita se encuentra por encima de los 10 mil dólares.
No consideramos factible referirse a la existencia de una ciudad global en un país inserto de manera defectiva en la nueva economía global, con una base económica atrasada de exportación de bienes primarios, con un bajo contenido tecnológico, sin servicios internacionales competitivos y con una posición estratégica regional cada vez más debilitada.
No se considera factible referirse a la emergencia de una pujante ciudad global en medio de una disfuncionalidad estructural entre país, Estado-Nación y ciudad, y en medio de la más extensiva miseria y el no desarrollo. No es ético hablar de ciudades globales viables en medio de países estructuralmente inviables.
La globalización de la que hablan los autores eurocentrados se identifica de manera excluyente con una cierta condición de desarrollo; que representa obviamente observar el fenómeno sólo desde la cara deslumbrante del éxito de muchos negocios globales y la fascinación cultural que produce observar como las nuevas tecnologías diluyen en un gran escenario global el espacio y los tiempos reales.
Esta es la globalización que producen y consumen básicamente un selecto grupo de países del hemisferio norte, Japón y los llamados Newly Industrialized Countries (NICs) Corea del Sur, Singapur, Taiwán y Hong Kong. Es la globalización emprendida por las 38 mil empresas transnacionales y sus subsidiarias que controlan los dos tercios del comercio mundial y por esas 86 mega corporaciones transnacionales cuyas ventas superan por sí solas el valor de las exportaciones de la gran mayoría de países del mundo.5
La globalización que hoy domina al mundo es una globalización sujeta a los interés del modelo económico neoliberal, en palabras de Anthony Giddens es un fenómeno "...dirigido por Occidente (y) lleva la fuerte impronta del poder político y económico estadounidense".6 En ese orden.
Esta es una globalización que se autogenera asimismo en medio de un excluyente círculo virtuoso. En el 70% de la inversión trasnacional y la masa crítica de inversiones se dirige y concentra alimentando este círculo inevitable en las tres regiones base de la economía global: EE.UU. la Unión Europea y Japón.
La otra cara de la globalización es la miseria cada vez más extendida en más de 150 países, en los cuales más del 40% de la población se encuentra en condiciones de pobreza, viviendo con un poco más de 2 dólares diarios, que no participan en el mercado nacional o global, con tasas explosivas de crecimiento urbano y Estados precarios en permanente cuestionamiento y crisis de gobernabilidad. Es la situación actual de casi 4 millones de habitantes repartidos en países de América Latina, Asia y principalmente África. Aquí se encuentran concentrados aquella realidad escalofriante que Oswaldo de Rivero denomina como las "economías nacionales inviables" (ENIs) y las "entidades caóticas ingobernables", como es el caso de muchos países del África[27].
Hablamos también de los países del segundo, tercer y cuarto mundo para separar a los países en estado de marginalidad y precariedad absoluta de los países en desarrollo y los emergentes. Así, en ésta tesis el cuarto mundo también sería compuesto por países tales como Zambia, Costa de Marfil, Haití, Guinea, etc. Dentro de esta categoría podemos encontrar países en donde es común:
Estas dos realidades diferenciadas, que se hacen cada vez más antagónicas sólo pueden ser explicadas en su propia naturaleza por el carácter que ha adoptado no el proceso de globalización en general, sino un determinado proceso de globalización. Y este es aquel impulsado por las políticas librecambistas y ese neoliberalismo radical (de doble moral) legitimado desde los años ‘90 por el llamado "Consenso de Washington" en virtud del cual los EE.UU., el FMI, el Banco Mundial y los intereses transnacionales proponen (y exigen) para el mundo entre otras cosas una economía privatizada, un mercado totalmente liberalizado, sin regulaciones externas a las leyes "naturales" del propio mercado y con una estructura flexible del empleo, entre otras medidas. Esta es la globalización neoliberal, darwiniana y "americana" que domina el actual proceso de mundialización. Esta globalización ha convertido el planeta en un gigantesco casino financiero hiper especulativo que afecta a todos sin exclusión. En este tipo de globalización se encuentra afectada la ciudad de Lima y las consecuencias de esta situación son las que debemos de enfrentar desde el nivel local.
Se trata de una globalización excluyente por naturaleza, desmaterializada en sus mecanismos de acumulación del capital, desconectada de la industria, imposibilitada de crear empleo y estructuralmente incapacitada de mantener la sostenibilidad ecológica. Por ello no es sólo una globalización de los procesos económicos o culturales que aboga por una economía y sociedad de mercado. Se trata de una globalización de los intercambios que resulta básicamente una "globalización ecológica" como diría Paul Virilio.
Los aspectos positivos de la globalización son una realidad. El tema de la globalización de los derechos humanos, el incremento de los intercambios interculturales, el uso de tecnologías que amplían globalmente el conocimiento, entre otros aspectos son beneficios concretos.
Lo que está en cuestión es la orientación específica que ha adoptado el proceso de globalización. Este proceso tiene dentro de si contradicciones de difícil resolución que son fundamentales de dilucidar para orientar la intervención en la planificación y construcción de la ciudad
Lima ingreso al siglo XX sin industrialización por el lado más negativo de la modernidad capitalista, y esta situación no se ha alterado mayormente en la actualidad, salvo en que se ha convertido en una de las ciudades mas violentas del mundo, lo cual poco a poco esta modificando el carácter de sus habitantes, quienes se ven mimetizados por esta carga de violencia en todo orden de cosas.
La Lima de inicio del siglo XXI se hizo global a través de la corrupción transnacional, la miseria globalizada y la persistencia del único ‘exitoso' negocio mundializado que produce la región andina de América Latina: el comercio de la cocaína.
Logicamente, el modo de que Lima sea ciudad global no se reduce solo a estas evidencias. También se construye arquitectura posmoderna en los ghetos que permite la ciudad, en medio de las típicas condiciones tercermundistas, en donde los contrastes se incrementan cada día. Lima ha devenido en una especie de barriada Global variopinta. Así como se globaliza el liberalismo, así también se globaliza la miseria y sus ciudades liberales para convertirse en una sola entidad urbana de múltiples estructuras y rostros diferenciados, en una entidad fracturada y no integrada que preconiza la exclusión y en donde los criollos, los mestizos y los migrantes consideran que deben de empoderarse de la ciudad y hacerla suya a su manera. Aquí reside el núcleo del problema de la ciudad, las relaciones sociales entre sus habitantes y los modos que tienen de enfrentar el problema de subsistir en la ciudad.
Examinemos algunos indicadores de esta situación:
Si tomamos la producción que exporta el Perú encontramos que su industria solo aporta con 4.29% al total de exportaciones, y esta se haya localizada mayormente en Lima. La mayor componente continua siendo la extracción minera, y entre la agricultura y la pesca se completa el cuadro de la exportación peruana. C1. Estamos en presencia de una economía que se mantiene primaria, con poca dinámica, que continua descansando en la exportación primaria de minerales.
La exportación en Pesca y en Agricultura ha disminuido, mientras que crece en Minería, Petróleo y Productos no tradicionales, sin contribuir a la construcción de la industria, palanca para enfrentar la globalización con mayores posibilidades de concertación. C2.
Mas del 50% de la importación es de insumos que son la base para la industria; los bienes de consumo son tan altos como los bienes de capital. Situación evidente de que no existen las bases para la industrialización y de que no se dispone de la base económica suficiente para enfrentar la globalización con posibilidades de concertación. C4.
La inversión extranjera registrada entre 1998 y el 2003, muestra que esta se concentra en Infraestructura de comunicaciones y en Energía, Finanzas y Minería. La industria permanece relegada frente a los requerimientos de Industria básica que requiere Know How y que no se esta instalando. La industria que se esta localizando es ensambladora y de una transformación elemental. C5.
En cuanto a la tasa de crecimiento total de la población, el Perú mantiene con Bolivia la tasa de crecimiento mas alta de América latina. C7. El indicador de Migración internacional es sintomático de la falta de atractivo para la población. Un millón de peruanos han abandonado el país durante los últimos diez años.
La tasa de creciente desempleo en las edades críticas es cercana al 20 % el cual tiene una tendencia creciente. Estas cifras no consideran el creciente sub empleo. C9.
La situación de pobreza registrada en Lima metropolitana es mayor del 30 % y esto muestra una tendencia creciente. C10.
La información disponible muestra que ninguno de los principales contratistas hábiles en el país durante el periodo 2000-2003 es peruano. C12.
Los créditos otorgados por el Banco de Materiales han disminuido desde 1998, al igual que el Nº de préstamos. C13
El Perú registra la menor esperanza de vida en América latina después de Bolivia y de igual manera registra la mayor tasa de mortalidad. Complementariamente registra una tasa de crecimiento demográfico el doble que la de Chile. C14.
Todos estos indicadores correlacionan con la situación que presenta Lima de ser una ciudad que todavía no tiene la dinámica económica que le permita competir como una ciudad que tiene las ventajas de una ciudad global. Si es evidente, de la información mostrada, que Lima si sufre todas las desventajas de ser una ciudad subdesarrollada que no ha podido establecer todavía las condiciones adecuadas para enfrentar los problemas para concertar su integración a la globalización en forma competitiva.
Lo único que se mantiene moderno en Lima son las pésimas condiciones de vida de los trabajadores en todas las barriadas y el acoso de las tragedias higiénicas cotidianas.
Lima ha ingresado al siglo XXI sin industrialización, por el lado más negativo de la modernidad capitalista, y esta situación no se ha alterado mayormente en la actualidad, salvo en que se ha convertido en una de las ciudades mas violentas del mundo, lo cual poco a poco esta modificando el carácter de sus habitantes, quienes se ven mimetizados por esta carga de violencia en todo orden de cosas.
La Lima de inicio del siglo XXI se ha hecho global a través de los signos de aquello que se produce con eficientes criterios globales: la corrupción transnacional, la miseria globalizada y la persistencia del único ‘exitoso' negocio mundializado que produce la región andina de América Latina: el comercio de la cocaína.
Lógicamente, el modo de que Lima sea ciudad global no se reduce solo a estas evidencias. También uno encuentra edificios consumadamente posmodernos en los ghetos que permite la ciudad, en medio de la típica tragedia tercermundista, frente a las cabinas informáticas comunicándose con el mundo en medio del seco y polvoriento arenal y del modo de vida barrial que ya ha permeado a toda la ciudad. Uno también encuentra un nuevo barrio financiero de edificios inteligentes y yuppies sin futuro que compran el mundo parados en una esquina con aromas de comidas populares. O encuentra campesinos ayacuchanos ingresando en quechua al ciberespacio como nuevos invasores y constructores de la ciudad.
Lo cierto es que la ciudad global tercermundista saturada de imágenes mezcla de metrópolis sistémicas o de banqueros aprovechándose y negociando la suerte del mundo, resulta lo que es porque precisamente se nutre de la propia condición barrial globalizada. Así como se ha globalizado el liberalismo, así también se globaliza la miseria y sus ciudades liberales para convertirse en una sola entidad urbana de múltiples estructuras y rostros diferenciados, en una entidad fracturada y no integrada que preconiza la exclusión y que todavía no escucha las lecciones de Amartya Sen[1].
[1] La investigación del bienestar económico, que ha permitido una mejor comprensión de los mecanismos que provocan la hambruna y la pobreza llevaron al economista y filósofo indio Amartya Sen, a ganar el premio Nobel de Economía. La tarea que queda por delante comprende "terminar con la pobreza, la ignorancia, la enfermedad y la desigualdad de oportunidades, y ésta es la base de mi trabajo", señala Sen.
"Si bien la apertura económica contribuye al desarrollo, ésta por sí sola no bastaría si no se toman medidas en el campo de la educación y la salud, las cuales son esenciales en la lucha contra la pobreza", asegura Sen.
Amartya Sen nos dice que es común destacar que el éxito de Corea del Sur, China y Taiwan - por ejemplo - se debía a que sus economías estaban más abiertas que en otros países como India y Pakistán. "Eso es verdad, pero también es verdad que Pakistán e India habían descuidado la educación, la salud y la reforma agraria".
Eso demostraba que "cuando se abrían los mercados, habían muchos que no estaban listos para competir en el mundo global". El profesor Sen no se opone a la globalización pero nos dice que ésta debe ir acompañada de un progreso social. Advierte que las sociedades pueden sufrir golpes cuando son obligadas a una "mayor competitividad" a raíz de la integración económica.
CUADROS ESTADISTICOS.
BIBLIOGRAFIA SELECCIONADA
[1] CANCLINI, García, Néstor (1999) La globalización imaginada, Paidós, Buenos Aires. , p. 167.
[2] DE RIVERO, Oswaldo: El mito del desarrollo. Los países inviables en el siglo XX, Fondo de Cultura Económica, Lima, 2001, p. 108. Borja y Castells, Sassen, Knox y Friedman, principalmente, se han dedicado a estudiar los diversos procesos de acumulación que se generan en las ciudades y la manera en que éstos les confieren a las mismas, actividades de control y de mando en el sistema internacional.
[3] Sobre este tema ver el articulo de Carlos A. De Mattos: Santiago de Chile de cara a la globalización: ¿otra ciudad? PUC de Chile. 2002
[4] PARNREITER, Christof (1998) «La Ciudad de México: ¿una ciudad global?» (en Anuario de Espacios Urbanos, 1998, pp.19-52)
--- (2000) «La ciudad de México en la red de ciudades globales» (Anuario de Estudios Urbanos 2000 UAM; México) .
[5] GUGLER, Josef (2004): World Cities beyond the West, Globalization, Development and Inequality. Edited by Josef Gugler, University of Connecticut.
RENNIE Short, John (2004): Global Dimensions: Space, Place and the Contemporary World (FOCI S.)
[6] Para consultar los principales documentos y resultados de las investigaciones realizadas por el GawC, véase la página Web < http://www.lboro.ac.uk/gawc/ >
[7] Para más detalles sobre este tipo de medición, véase Beaverstock, J. V., Smith, R. G. & Taylor, P. J. 1999. A Roster of World Cities. GaWC Research Bulletin, n.5. http:// info.lboro.ac.uk : .noviembre.2002
[8] ver figura 1 del artículo de Beaverstock, Smith y Taylor en la página del GaWC: http://www.lboro.ac.uk/gawc/rb/rb5.html#f1
[9] ver cuadro 1 del artículo de Beaverstock, Smith y Taylor en la página del GaWC: http://www.lboro.ac.uk/gawc/rb/rb5.html#t1
[10] PÉREZ NEGRETE, Margarita (2002): Las metrópolis latinoamericanas en la red mundial de ciudades: ¿megaciudades o ciudades globales? < http://habitat.aq.upm.es/boletin/n22/ampez.htm >
[11] PARNREITER, Christof (1998) «La Ciudad de México: ¿una ciudad global?» (en Anuario de Espacios Urbanos, 1998, pp.19-52)
--- (2000) «La ciudad de México en la red de ciudades globales» (Anuario de Estudios Urbanos 2000 UAM; México) .
[12] SASSEN, Saskia (1991): Global Cities: New Cork, London, Tokyo. Princeton, NJ: PUP.
--- (2001): "Cities in the Global Economy". En: Paddison, Ronan (ed): Handbook of Urban Studies. London: Sage.
[13] ACUÑA Vigil, Percy: 2005, Los retos de la globalización para el Perú, Hatun Llaqta, Revista electrónica de urbanismo, www. urbanoperu.com, perullaqta@terra.com, http://perullaqta.blogspot.com, Nº. 120606- 03 CANCLINI, García, Néstor (1999) La globalización imaginada, Paidós, Buenos Aires.
[14]SASSEN, Saskia: The Global City. New York, London, Tokyo. Princeton University Press, New Jersey, 1991.
[15] CANCLINI, García, Néstor (1999) La globalización imaginada, Paidós, Buenos Aires.
[16]HALL, Peter: The World Cities. St. Martin's Press., New York, 1984. "Cities and Regions in a Global Economy". En: Hall, P., Guzman, R. de, Madduma Bandara, C.M., Kato, A. (ed.): Multilateral Cooperation for Development in the Twenty-First Century: Training and Research for Regional Development, United Nations Centre for Regional Development, Nagoya, 1993
[17] MASSEY, Doreen: Space, Place and Gender, Polity Press, Cambridge, 1994.
[18] CASTELLS, Manuel: La ciudad informacional, Alianza Editorial, Madrid, 1995.
[19] FRIEDMANN, John: "Futuros de la ciudad global. El rol de las políticas urbanas y regionales en la región Asia-Pacífico", en EURE, Pontificia Universidad Católica del Perú-IEUAD, Santiago de Chile, diciembre 1997, Vol. XXIII, Nº 70, pp.39-57.
[20] GUGLER, Josef (2004): World Cities beyond the West, Globalization, Development and Inequality. Edited by Josef Gugler, University of Connecticut.
RENNIE Short, John (2004): Global Dimensions: Space, Place and the Contemporary World (FOCI S.)
[21] OSSENBRRÜGGE, Jürgen (2003): Formas de globalización y el desarrollo urbano en América Latina. http://www.iberoamericana.de/articulos-pdf/11-Ossenbrugge.pdf
[22] ---(2003): Formas de globalización y el desarrollo urbano en América Latina. http://www.iberoamericana.de/articulos-pdf/11-Ossenbrugge.pdf> pg. 97-109
[23] Ha sido Investigador de la Comisión de Inversiones y Desarrollo Económico de la presidencia del Uruguay, Director del programa de Capacitación de Ilpes, Subdirector y Secretario Académico del Instituto de Estudios Urbanos de la Universidad Católica de Chile. Es considerado una autoridad latinoamericana en su área, siendo profesor invitado de importantes centros universitarios en Europa y Latinoamérica.
[24] DE MATTOS, Carlos (2002): Transformación de las ciudades latinoamericanas. ¿Impactos de la globalización?, EURE (Santiago) v.28 n.85
[25] CHION, Miriam (2002): Dimensión metropolitana de la globalización. Lima a fines del siglo XX. EURE, Santiago, ISSN 0250-7161. v 28 n. 85
[26] DE RIVERO, Oswaldo: El mito del desarrollo. Los países inviables en el siglo XX, Fondo de Cultura Económica, Lima, 2001, p. 108.
[27] ---: El mito del desarrollo. Los países inviables en el siglo XX, Fondo de Cultura Económica, Lima, 2001.
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